[Jaime Salas, el implacable crítico teatral de «Viento de Cine», da noticia de un estreno reciente. ¿Le habrá gustado esta vez?]
—Díganos, don Jaime, ¿qué hay de nuevo por el mundo de la farándula?
—De nuevo, algo. De bueno, poco.
—Vaya, hombre, qué raro.
—Se acaba de estrgenar un bodrgio que lleva por título Cuidado con la momia.
—Obra subvencionada, supongo.
—Supone bien, señor Rgüeda.
—Es decir, otra basura que usted y yo pagamos. Y van... Dígame, ¿quién es el autor del engendro?
—Bueno, en rgealidad esto es una incógnita. Porque el crgeador, por llamarlo de alguna manera, consciente tal vez de la ínfima calidad del tejsto, ha querido ocultar su pergsonalidad vergdadera bajo el poco original pseudónimo de Juan Nadie. Pero en el mundillo los rgumores corrgen, y se dice que el enmascarado es uno de nuestrgos más rgeputados drgamaturgos, condecorado ya con todos los prgemios habidos y por haber: el mismísimo don Pedrgo de la Azotea, candidato al Nobel y al Olimpo de la inmorgtalidad literaria.
—No somos nada. ¿Y dice que de la obra no se salva ni una coma?
—Ni el apuntador. Fíjese qué disparate: tenemos, al comienzo, un beduino que gasta su escasa fortuna en una colección de turgbantes. Los turgbantes se queman en un incendio prgovocado por un maligno fakir. El beduino atrgaviesa el desiergto en peregrginación a La Meca. Se topa con un vendedor de turgbantes. Los rgoba y asesina al vendedor. Rgegresa a su ciudad, se casa, tiene una porgción de niños. El espíritu del vendedor de turgbantes, que lo pergsigue, secuestrga a los niños bajo el poder de una incantación. La esposa cae enfergma y muere. Todos los turgbantes están embrgujados. Envuelven al beduino y lo momifican. La momia rgecorrge la ciudad por las noches, buscando a sus hijitos, horrgorizando a las buenas gentes y cometiendo numerosos crgímenes, sobrge todo entrge el grgemio de los fakires. En este punto, indignado, me largué de la sala.
—Todo un derroche de imaginación. ¿Y eso que me ha contado cabe en las tablas de un teatro? ¡Si Lope y Calderón resucitasen!
—Hombrge, si Lope y Calderón rgesucitasen, los que están ahora se iban a engrgosar las listas del paro. Así que visto de ese modo...
Escrito por niki & Alan
2 comentarios:
Jaja! Buenísimo!!
Thanks a lot, Loli.
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