386. Si soñáramos todas las noches con la misma cosa, nos afectaría tanto como los objetos que vemos todos los días. Y si un artesano estuviera seguro de soñar todas las noches, durante doce horas, que es rey, creo que sería casi tan feliz como un rey que soñara todas las noches, durante doce horas, que es artesano.
Si soñáramos todas las noches que somos perseguidos por enemigos y agitados por estos penosos fantasmas, y que pasáramos todos los días con diversas ocupaciones, como cuando se hace un viaje, se sufriría tanto como si esto fuera verdadero y se tendría tanto miedo a dormir como el que se tiene a despertar cuando se teme estar, efectivamente, en semejantes desgracias. Y, en efecto, produciría esto poco más o menos los mismos males que la realidad.
Pero como los sueños son todos diferentes, y como uno mismo se diversifica, lo que se ve en ellos afecta mucho menos que lo que se ve durante la vigilia a causa de la continuidad, la cual no es, sin embargo, tan continua e igual que tampoco cambie, sino menos bruscamente, sino raras veces, como cuando se viaja; y entonces se dice: «Me parece que sueño»; porque la vida es un sueño un poco menos inconstante.
Pascal, Pensamientos
Espasa-Calpe, Madrid, 1962, sexta edición
Traducción de X. Zubiri
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