jueves, 22 de diciembre de 2016

viento de cine — 5 — sintonía pastoral




[Esta historia verídica e increíble, desclasificada de los archivos secretos del añorado programa radiofónico «Viento de Cine», da fe de que la inimitable voz del crítico Óscar Rueda llegaba a los rincones más apartados, y a las criaturas más insospechadas, de Hesperia, de Hispania, o, por usar la hermosa y castiza imagen, de la piel de toro.]


(1)

Entre la fauna de oyentes del programa radiofónico «Viento de Cine», contábase un rebaño de vacas de un pueblecito leonés.

Desde que escuchaban «Viento de Cine», decía su amo, el señor Ordóñez, las vacas daban un litro de leche más (por término medio).

Antes de acostarse, el señor Ordóñez llevaba su viejo transistor al establo, y lo colocaba entre la paja. Ellas esperaban ansiosas el momento de sintonizar. Cuando lo veían aparecer, proferían histéricos mugidos de alegría.

—No sé cómo os puede gustar esa basura —solía decirles a las bestias el señor Ordóñez, quien aseguraba no escuchar nunca el programa.


(2)

Cierta noche, las vacas del pueblecito leonés se quedaron sin «Viento de Cine». El transistor había desaparecido misteriosamente.

El señor Ordóñez se frotaba los sesos, intentando hallar alguna solución al enigma.

Días después, una de las vacas cayó enferma. El señor Ordóñez llamó al veterinario, quien, tras un concienzudo examen, diagnosticó:

—Transistor en la barriga.

El señor Ordóñez reconstruyó mentalmente los hechos. La vaca, estirando un poco el hocico, había engullido el adorado transistor.

—Acérquese —dijo el veterinario—, y escuche. Esto es asombroso.

El señor Ordóñez arrimó la oreja al vientre de la vaca, y pudo distinguir la inconfundible voz de Óscar Rueda bramando desde los intestinos del animal:

—¡Sáquenme! ¡Sáquenme de aquí!

A partir de entonces, mucha gente acudía al establo para escuchar «Viento de Cine» a través de la tripa de una vaca. Según decían los paletos, era más chic.


Escrito por niki & Alan

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias. Me has hecho reir y eso, en estos tiempos, no es poco.

niki dijo...

Me alegro, y gracias a ti por tus comentarios.